Por herencia o por adquisición propia podemos tener más de una vivienda. Sin embargo, los ritmos de trabajo y la rutina quizás nos impidan cuidar ambas por igual. De nada sirve tener dos o más propiedades si no puedes cuidarlas ya que, como te imaginarás con el desuso de las mismas las casas suelen estropearse y perder algo, en ocasiones algo se convierte en bastante, de su valor inicial.
Tener más de una propiedad puede suponer un gran gasto económico ya que hay que pagar la luz, el agua, la instalación telefónica y el catastro de todas ellas. Y, aunque pueda ser de mucha utilidad tener más de una vivienda, sobre todo si se encuentran en sitios distintos, pueden venir épocas “flacas” en las que no podamos hacer frente a semejante inversión.
En este tipo de situaciones la mejor solución es alquilarla ya que ganarás un dinero al mes del que no disponías, la casa no pierde valor y podrás ayudar a que una persona o una familia formen un hogar en tu vivienda. A continuación, te presentamos varias razones por las que deberías alquilar una de tus viviendas:
La vivienda no pierde valor
Tener una vivienda y no usarla hace que esta se vaya deteriorando poco a poco. Eso sí, hemos de tener en cuenta que el no usarla no está reñido con no mantenerla es decir, si tenemos una vivienda debemos cuidarla lo máximo posible de esta forma evitaremos que, junto con el desuso, pierda mucho valor.
Ayudas a otros a tener un hogar
Hay muchas personas que en contraposición a comprar un piso o una casa optan por alquilar una vivienda. Poniendo en el mercado el alquiler de la tuya podrás ayudar de alguna forma a que estas personas encuentren una vivienda acogedora en la que establecer su hogar.
Supone un embolso económico
Si no puedes mantener tus propiedades puedes obtener una cantidad considerable de dinero (depende de las condiciones de la vivienda, su situación etc) al mes cuando alquilas una de ellas de esta forma podrás hacer frente a todos esos gastos inoportunos que surgen al mes.
No pierdes tu vivienda
Que alquiles una vivienda no significa que vayas a perderla. Tú como arrendador propones la duración del contrato que van a firmar los futuros inquilinos por lo que sí, en algún momento, te arrepientes de haberla alquilado, quieres volver a disfrutarla o alguno de tus hijos se va a independizar y quiere irse a vivir ahí, podéis hacerlo siempre y cuando respetéis la vigencia del contrato.
En 3Domus gestionan los alquileres y ventas de las viviendas que desees de esta forma, ellos se ocuparán (siempre en consenso contigo) de realizar todo el papeleo necesario para alquilar el inmueble, así como de anunciarlo para que tenga visibilidad y captar a un mayor número de posibles inquilinos.
Sara Vigil Iglesias